La Agencia Tributaria se ha propuesto este año vigilar con especial interés a empresas fantasma sospechosas por su baja o nula actividad, ya que algunas de ellas podrían esconder negocios no declarados, entramados societarios o falsas situaciones de insolvencia que permitan ocultar patrimonio u otros fraudes.
Según datos recogidos por el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) en el ejercicio fiscal 2015, en España hay 1,42 millones de empresas registradas, si bien solo 361.000 pagan el Impuesto de Sociedades, por lo que pretenden someter a control a estas empresas por si estuvieran incurriendo en algún fraude.
Esta es una de las novedades del Plan Anual de Control Tributario y Aduanero de 2019 publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE). En este plan también se recogen actuaciones sobre las fintech, las criptomonedas, las haciendas forales o los efectos del Brexit.
Fuente : Cinco Días